Perris Montecarlo Cacao Aztèque

Descripción

Perris Montecarlo Cacao Aztèque

Hallado en la América Central nativa, los aztecas se cuentan entre los primeros que se encontraron con las vainas de cacao, aprendieron sus propiedades únicas y las introdujeron al mundo. Pero se rumoreaba que, durante el viaje de Christopher Columbus por toda América, este descubrió la importancia del grano de cacao.

El cacao se encuentra en un árbol perenne y el fruto es una prolongación del mismo. Al madurar adquiere un color rojizo y cada vaina puede contener hasta cuarenta granos. El Cacao se considera un regalo de  Quetzalcoati, el dios del conocimiento. Se dijo «desciende al mundo en una estrella brillante trayendo contigo un árbol de cacao robado del jardín del Cielo». Según la leyenda tolteca, la estrella era el planeta Venus.

El chocolate, extraído de los granos de caco, una mezcla amarga fundida con guindilla molida y cardamomo, crea un elixir perfecto para el paladar que en su día se denominó «manjar de los dioses». Se decía que ese elixir daba a los dioses la fuerza del poder y del conocimiento. Por esa razón, Montezuma, el último rey independiente de los aztecas, que era un hombre glotón obsesionado por el poder, bebía más de cincuenta tazas de cacao al día.

Notas Perris Montecarlo Cacao Aztèque:
Salida: Pimienta rosa, Pimienta negra, Cardamomo
Corazón: Ron agrícola, Orquídea, Tuberosa
Fondo: Madera de Sándalo, Cacao, Madera de Cachemir, Almizcle.

Perris Montecarlo Cacao Azteque

Más acerca de Perris Montecarlo:

El grupo Perris fue fundado en 1981 en Milán, por el Señor Michele Perris. La sede está situada en Montercarlo, Mónaco desde 1990, por lo tanto la empresa es propiedad de la familia Perris.
La familia siempre ha sentido una gran pasión por las fragancias, de hecho ellos son los propietarios y los perfumistas de la Casa de Houbigant, una de las casas de perfumes más antiguas y destacadas que existen.

La filosofía de la familia Perris es llegar al corazón del perfume, centrando su atención en la calidad de las materias primas.

Las fragancias de Perris son una  auténtica obra de arte de la perfumería, creadas desde el amor, el entusiasmo y su dilatada experiencia.
Materias primas excepcionales y nobles, descubiertas en viajes por todo el mundo y en encuentros de culturas, impregnan las mezclas de esta colección, donde cada una evoca por sí sola, exclusividad, prestigio y elegancia.

“Seleccionamos con primor la fórmula de nuestras creaciones dando prioridad al uso de ingredientes naturales y materias primas de alta calidad” (Michele Perris)